lunes, 27 de septiembre de 2010

Quienes somos y lo que hacemos

Aprender a leer antes de aprender a decir "mamá", clases de inglés a partir de los tres meses, arte, cultura y conocimientos enciclopédicos desde los dos años… Bienvenidos al mundo de la estimulación temprana. ¿Sirve para algo o es sólo una moda?

Es la una de la tarde en "La Casita Encantada"... los chicos se han marchado a casa, muy contentos. En sus clases han estudiadado inglés y matemáticas, han visto familias de distintas partes del mundo, han trabajado con Juan Luis Guerra y Beethoven, escuchando sobre su vida y escuchando sus composiciones y han contemplado un autorretrato de Van Gogh.

Los alumnos de "La Casita Encantada" tienen entre 2 y 5 años de edad. No se han enterado demasiado, pero no importa. En ningún momento perseguimos que el niño memorice ni repita nada. El objetivo no es ése. Lo que buscamos es crear nuevas conexiones y circuitos neuronales, dotar al niño de habilidades que le sirvan para toda su vida, y crear en él nuevos intereses a la vez que satisfacemos su enorme curiosidad. Eso es todo. 

Durante una de estas sesiones, que son cortas pero intensas, nuestros chicos no tienen que repetir ni demostrar que aprendieron o memorizaron todo, algo o nada. Nuestra propuesta esta inspirada en el método del doctor Glenn Doman, cuyas investigaciones se centraron, al principio, en la rehabilitación de niños con lesiones cerebrales y que, en vista de los maravillosos resultados obternidos, decidió aplicarlas también a bebés sanos. Su técnica más conocida es la de los bits de inteligencia, unas tarjetas con estímulos visuales: palabras, conjuntos matemáticos e imágenes de enciclopedia.

Estas actividades se realizan se realizan en inglés y en español.  Rosina Uriarte, directora del CBET - Brisbane, en Cantabria, dice: «Hasta los cuatro años el cerebro está estructuralmente preparado para la adquisición de lenguajes. Es lo que los teóricos denominan la ventana temporal. Una vez pasada esta edad se cierra la ventana y el aprendizaje de las lenguas va a suponer grandes esfuerzos. La razón es que todos los idiomas utilizan las mismas frecuencias bajas. Sin embargo, las frecuencias más altas difieren mucho. El inglés, por ejemplo, utiliza una gran variedad de sonidos agudos, que van desde los 2.000 a los 12.000 hercios. El castellano usa frecuencias de 1.000 a 3.000 hercios. En la práctica, somos ‘sordos’ ante las frecuencias utilizadas en otros idiomas. Pero si los niños las escuchan desde muy pequeños, se crean circuitos entre las neuronas. Cuando les contamos un cuento en inglés no pretendemos que lo entiendan. Lo que queremos es consolidar esos circuitos cerebrales para que se conviertan, a largo plazo, en autopistas de información». Son estas "ventanas de aprendizaje" o "umbrales" lo que pretendemos aprovechar.

Durante sus clases o sesiones de aprendizaje, los chicos son constantemente expuestos a la palabra escrita. En la lectura global que se emplea en nuestras sesiones de estimulación temprana, se le enseña al alumno la palabra "mesa", por ejemplo. Y se le muestra una cartulina con la palabra completa al tiempo que se pronuncia en voz alta. El pequeño tiende a ver la palabra como un todo. No se fija en las letras. La memoria visual suele ser mejor que la auditiva, de este modo, el pequeño va familiarizándose con la palabra escrita. Con el tiempo, puede estar leyendo sin ser consciente de haber aprendido a leer, como sucede con el lenguaje hablado. Ahora bien, no debe ponerse a los bebés a escribir. No hay que saltarse etapas. Y, lo que es más importante, en estas sesiones, la lectura es un juego, el juego de la lectura. 

El juego es primordial en estas sesiones, que los niños se lo pasen "bomba". No se trata de crear genios. Nuestro objetivo es apoyarlos en su desarrollo, no meterles presión para que sean niños diez. Es el sistema educativo el que les mete presión, el que se salta las etapas, el que pretende que empiecen la Primaria sabiendo leer y escribir. Y tiene a los alumnos en preescolar sentados en sillitas, haciendo fichas, cuando es importantísimo que se muevan. La fase de suelo es fundamental. El gateo, actividad incluida en nuestro programa de desarrollo psicomotor, es un ejercicio que madura el cerebro y trabaja la convergencia ocular, muy importante para la lectura y la transmisión de información de un hemisferio a otro. Además, no hay exámenes. Y, por tanto, no hay respuestas equivocadas. Y tampoco se destruye la autoestima de los que les toma mas tiempo aprender. Por eso, cuando uno de nuestros alumnos mas chicos, ante el autorretrato de Van Gogh grita "Bongo", es sólo una anécdota. Tiene dos años. Cuando en el colegio le hablen del postimpresionismo, no le sonará a chino.

2 comentarios:

  1. FELICIDADES...!!!por su blog..!!muy interesante..de verdad les digo k me siento con una gran satisfaccion con poner a mi hija en sus manos..se k son excelentes en todo..para mi y para mi esposo es muy importante k nuestros hijos tengan una buena educacion..por eso los elegimos a ustedes..!!se que fue la mejor eleccion k hicimos..me siento muy contenta de k mi chikita forme parte de la casita encantada..!!k el señor derrame todas sus bendiciones en este y todos los proyectos k vengan..!!

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  2. Gracias por la confianza depositada en nuestras manos!

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